Los manejos del PP

El PP ha instalado su sede en la Diputación de Almería. Bueno, perdonen, no solo allí. También tienen sucursales en el Ayuntamiento de la capital, en el de El Ejido o en tantos otros que usan para confrontar con la Junta para salvaguardar sus intereses partidistas en lugar de para lo que existen, para mejorar la vida de la gente. Pero esa realidad de la utilización de las instituciones para beneficio del PP que constatamos desde hace tiempo ha superado todo lo superable cuando han decidido que, además, también van a utilizar sus caudales públicos para pagar sus campañas de promoción como partido.

Formar el futuro

De vuelta en septiembre, el mes que todos relacionamos como el del regreso a clase y el del reencuentro con compañeros y profesores. Ese gesto tan sencillo, el de entrar por la puerta de un aula, tiene tanta importancia como la de –ni más ni menos- que determinar el futuro de aquel que la cruza. Por eso, y lo sabrán quienes siguen este espacio, le concedo tanta trascendencia a la educación.

No somos iguales

Nada nos hace más iguales en oportunidades que la educación, un derecho que aparece en el artículo 27 de nuestra Constitución y en el que también se establece que los poderes públicos deben garantizarlo mediante una programación general de la enseñanza, con participación efectiva de todos los sectores afectados.

Vagón de cola

El Partido Popular está condenando a nuestra provincia a quedarse en el vagón de cola de la Alta Velocidad. Las denuncias que en este sentido venimos realizando los socialistas en los dos últimos años han sido recogidas esta misma semana también por los empresarios que han criticado el ninguneo al que nos somete con el AVE el Gobierno de Rajoy.

Los martes al sol

A estas alturas, no me sorprende que el PP tire de cinismo para ocultar su ineficacia al frente de la Diputación provincial, los dos años en blanco que acumula Rajoy en la ejecución de los Presupuestos Generales del Estado en nuestra provincia o los tremendos recortes que ha aplicado en sanidad, educación, servicios sociales o en derechos de trabajadores, desempleados o mujeres, tal y como pretenden con la reforma de la Ley del aborto.

La memoria de pez del PP

Una investigación acaba de demostrar que los peces, pese a que se creía que solo tenían una capacidad de memoria de 30 segundos, realmente pueden mantener algunos recuerdos hasta 12 días después. En esos mismos plazos debe de moverse el Gobierno de Rajoy cuando pretende que los ciudadanos de este país se sumerjan en el olvido de todos y cada uno de los desmanes que el PP está cometiendo durante su mandato.
 

El fiasco del PP

Pagar impuestos no gusta. Aunque se sepa que es la manera en la que el Estado del Bienestar puede sostenerse –ese dinero hace posible que tengamos una sanidad y una educación públicas o que se construyan carreteras- cuando hay que renunciar a parte de la nómina, esa que ha mermado en los últimos años al mismo ritmo que han aumentado las horas empleadas para conseguirla, duele un poco. Y, aprovechando eso que podría llamarse el instinto de lo que me corresponde -que solo puede aplacarse con una buena dosis de concienciación en la materia-, ha venido el PP a tratar de no perder las próximas elecciones generales.