Los manejos del PP

El PP ha instalado su sede en la Diputación de Almería. Bueno, perdonen, no solo allí. También tienen sucursales en el Ayuntamiento de la capital, en el de El Ejido o en tantos otros que usan para confrontar con la Junta para salvaguardar sus intereses partidistas en lugar de para lo que existen, para mejorar la vida de la gente. Pero esa realidad de la utilización de las instituciones para beneficio del PP que constatamos desde hace tiempo ha superado todo lo superable cuando han decidido que, además, también van a utilizar sus caudales públicos para pagar sus campañas de promoción como partido.

De ese modo, se están gastando el dinero de todos en una publicidad engañosa de un plan de Diputación al que han bautizado como Plan Provincial de Apoyo a la Agricultura para hacer coincidir sus siglas con las de su partido, PP-A. ¿Qué les parece? Resulta, según la publicidad en cuestión, que es el Partido Popular, así sin vergüenza alguna, el que invierte en Almería y no la Diputación a través de una acción que se aprobó realmente bajo el nombre de Planes de Caminos Municipales.

El tema es muy grave y, por ello, los socialistas lo denunciaremos donde proceda, incluidos los tribunales, precisamente el mismo lugar en el que están o acabarán muchos casos vinculados a los dirigentes del PP por la segunda vertiente de esta misma historia: El uso de las instituciones para su beneficio propio o el de allegados. Sus manejos se acercan al infinito y empiezan con la presunta financiación irregular del PP almeriense a través de Hispano Almería –con el epicentro de la trama en Roquetas de Mar, la tierra gobernada por el presidente de ese partido, Gabriel Amat; el alcalde de La Mojonera salpicado; el de Almería presuntamente agraciado con obras en su ático y el de Níjar supuestamente adjudicando de modo irregular obras al grupo empresarial- para pasar en su recorrido por El Ejido.

Allí, su regidor y ex concejal de Urbanismo está rindiendo cuentas por beneficiarse de un supuesto pelotazo urbanístico. Y no olvidemos los numerosos líos, siempre con interés propio de por medio- que acechan a los alcaldes de Garrucha y Turre –con un convenio urbanístico de rechupete para su edil de Urbanismo-. Después del repaso: ¿Alguien se cree que el PP está preocupado por los problemas de la gente? Está claro que lo que le ocupa es sólo lo suyo y que, desde luego, no pueden dar lecciones a nadie.