La decisión del equipo de Gobierno de la Diputación de reformar los estatutos de Galasa ha terminado sacando a la luz la situación más que crítica que atraviesa esta empresa pública. Esta reforma de los estatutos conllevaba una subida de las tarifas del agua que el PP pretendía aprobar por la puerta de atrás, algo a lo que los socialistas nos negamos, entendiendo que un asunto de tal magnitud requería luz y taquígrafos y que todos los datos estuvieran sobre la mesa. Por eso solicitamos a la dirección de la empresa un informe sobre los motivos que, según ellos, hacían necesaria la actualización de las tarifas.
Tras mucho insistir, finalmente hemos tenido acceso a ese informe y cuál ha sido nuestra sorpresa al descubrir la lamentable gestión que ha realizado el PP de Galasa y que ha llevado a esta empresa pública a una situación ruinosa. De los doce hectómetros cúbicos que se compran cada año para abastecer a los vecinos del Almanzora y el Levante, sólo se facturan seis. ¿Y qué ocurre con los seis restantes? Según el informe, se pierden por el camino. Dicho de otro modo, una provincia como la nuestra se está dando el lujo de tirar seis hectómetros cúbicos de agua al año, con el beneplácito de los responsables del PP.
En cualquier empresa normal que viera esfumarse la mitad de su mercancía, se pondrían en marcha, de manera fulminante, las medidas que hiciesen falta para acabar con ese derroche. Sin embargo, el equipo de Gobierno de la Diputación lleva cinco años mirando para otro lado. Para más inri, cuando hemos sacado a la luz pública estos datos, el vicepresidente de la Diputación ha intentado echar balones fuera, diciendo que las pérdidas de agua ocurren en las redes de distribución de los ayuntamientos… sin caer en la cuenta, supongo, de que la Diputación Provincial tiene la obligación de auxiliar a los municipios menores de 20.000 habitantes a prestar una competencia básica como es el abastecimiento de agua. ¿Y a cuánto asciende el plan de inversiones de la Diputación para reparar las redes? Lo han adivinado, cero euros.
Tras mucho insistir, finalmente hemos tenido acceso a ese informe y cuál ha sido nuestra sorpresa al descubrir la lamentable gestión que ha realizado el PP de Galasa y que ha llevado a esta empresa pública a una situación ruinosa. De los doce hectómetros cúbicos que se compran cada año para abastecer a los vecinos del Almanzora y el Levante, sólo se facturan seis. ¿Y qué ocurre con los seis restantes? Según el informe, se pierden por el camino. Dicho de otro modo, una provincia como la nuestra se está dando el lujo de tirar seis hectómetros cúbicos de agua al año, con el beneplácito de los responsables del PP.
En cualquier empresa normal que viera esfumarse la mitad de su mercancía, se pondrían en marcha, de manera fulminante, las medidas que hiciesen falta para acabar con ese derroche. Sin embargo, el equipo de Gobierno de la Diputación lleva cinco años mirando para otro lado. Para más inri, cuando hemos sacado a la luz pública estos datos, el vicepresidente de la Diputación ha intentado echar balones fuera, diciendo que las pérdidas de agua ocurren en las redes de distribución de los ayuntamientos… sin caer en la cuenta, supongo, de que la Diputación Provincial tiene la obligación de auxiliar a los municipios menores de 20.000 habitantes a prestar una competencia básica como es el abastecimiento de agua. ¿Y a cuánto asciende el plan de inversiones de la Diputación para reparar las redes? Lo han adivinado, cero euros.
En lugar de acabar con las fugas, la Diputación se ha empeñado en tirar por la calle de enmedio y, para solucionar el problema, ha propuesto una imaginativa medida: subir las tarifas. Desde ya les decimos que los ayuntamientos del PSOE no vamos a pasar por ahí y que nuestros vecinos no van a pagar los platos rotos de una pésima gestión.
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