No puedo comenzar otra manera este artículo que dando las gracias a todos los almerienses que apoyaron el pasado domingo en las urnas a los socialistas. El objetivo que desde el PSOE provincial nos habíamos marcado, trabajando sin descanso para poder devolver a las personas al centro de la gestión municipal tras las elecciones del 24 de mayo, se ha cumplido con creces.
De ese modo, 41 municipios de Almería van a tener un alcalde socialista gracias a mayorías absolutas y en otras tres localidades el partido ha obtenido mayorías simples. Los socialistas, además, formamos parte del partido con mayor número de concejales en la provincia, 440, que ya están preparados para dejarse la piel los próximos cuatro años para conseguir lo mejor para sus vecinos.
Por otro lado, está claro que la ciudadanía ha lanzado un mensaje de cambio en la mayor parte de los ayuntamientos gobernados hasta el momento con mayorías absolutas por el PP, cansados de sus políticas de recortes y de la gestión que han realizado en beneficio de unos pocos. La pluralidad política respaldada por los electores hacen que Almería capital, Roquetas de Mar, Adra o Níjar se encuentren pendientes del diálogo y del acuerdo entre partidos para conformar gobiernos que, bajo mi punto de vista, deberían de ser proyectos competentes, liderados por el PSOE, y volcados en la generación de empleo.
Es significativo que mientras que el PP consiguió, en 2011, la confianza para gobernar en localidades con 570.000 habitantes; en estos últimos comicios se queden solamente con apoyo suficiente para hacerlo en municipios con 190.000 personas. Por el contrario, los socialistas hemos pasado de gobernar localidades con unos 60.000 habitantes a hacerlo en municipios con más de 100.000 y destaca que más de 400.000 almerienses estén pendientes de que se materialice el cambio por el que han votado a través de acuerdos.
Ese vuelco en la situación ha dejado al PSOE muy cerca de poder convertirse en el partido de gobierno en la Diputación Provincial lo que, sin duda, habría sido la guinda a unos resultados que avalan nuestra forma de hacer política, junto a las personas y dando respuesta a sus problemas y necesidades, frente a la de un PP que está de capa caída por dedicarse a castigar sistemáticamente a la gente y por negar a Almería las inversiones que necesita para su desarrollo socioeconómico.
De ese modo, 41 municipios de Almería van a tener un alcalde socialista gracias a mayorías absolutas y en otras tres localidades el partido ha obtenido mayorías simples. Los socialistas, además, formamos parte del partido con mayor número de concejales en la provincia, 440, que ya están preparados para dejarse la piel los próximos cuatro años para conseguir lo mejor para sus vecinos.
Por otro lado, está claro que la ciudadanía ha lanzado un mensaje de cambio en la mayor parte de los ayuntamientos gobernados hasta el momento con mayorías absolutas por el PP, cansados de sus políticas de recortes y de la gestión que han realizado en beneficio de unos pocos. La pluralidad política respaldada por los electores hacen que Almería capital, Roquetas de Mar, Adra o Níjar se encuentren pendientes del diálogo y del acuerdo entre partidos para conformar gobiernos que, bajo mi punto de vista, deberían de ser proyectos competentes, liderados por el PSOE, y volcados en la generación de empleo.
Es significativo que mientras que el PP consiguió, en 2011, la confianza para gobernar en localidades con 570.000 habitantes; en estos últimos comicios se queden solamente con apoyo suficiente para hacerlo en municipios con 190.000 personas. Por el contrario, los socialistas hemos pasado de gobernar localidades con unos 60.000 habitantes a hacerlo en municipios con más de 100.000 y destaca que más de 400.000 almerienses estén pendientes de que se materialice el cambio por el que han votado a través de acuerdos.
Ese vuelco en la situación ha dejado al PSOE muy cerca de poder convertirse en el partido de gobierno en la Diputación Provincial lo que, sin duda, habría sido la guinda a unos resultados que avalan nuestra forma de hacer política, junto a las personas y dando respuesta a sus problemas y necesidades, frente a la de un PP que está de capa caída por dedicarse a castigar sistemáticamente a la gente y por negar a Almería las inversiones que necesita para su desarrollo socioeconómico.
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