En los últimos cuatro años, mientras el Gobierno de Rajoy maltrataba a las clases medias y trabajadores con un recorte de derechos y servicios públicos que no tiene parangón en la historia de la democracia española, a algunos les iba muy bien. Sólo durante 2015, las 200 mayores fortunas de España se hicieron un 16% más ricas. La rebaja fiscal aprobada por el PP al final de su mandato (después de haber subido los impuestos al principio) benefició especialmente a las clases adineradas, que se ahorraron 1.000 euros de media, frente a los 5 que se ahorraron los trabajadores. En cuanto a la amnistía fiscal, a estas alturas ha quedado claro que sirvió sobre todo para beneficiar a muchos amigotes del PP (incluidos familiares de algún ministro), que vieron cómo se les limpiaba el expediente a cambio de una comisión irrisoria.
Estos compadreos del PP han sido especialmente graves en la medida en que la riqueza del país no ha seguido el mismo camino. Por mucha recuperación económica que nos quiera vender el PP, lo cierto es que en España el empleo no ha crecido: hoy hay menos trabajadores y, si la tasa de paro ha bajado algo, es por la ola migratoria que hemos sufrido. Y tampoco vivimos ahora mejor que hace unos años. Según los últimos datos de Oxfam Intermon, desde el inicio de la crisis los salarios en España se han desplomado un 22% y uno de cada tres españoles está hoy en situación de pobreza o riesgo de exclusión.
Con estas cifras en la mano puede comprobarse que la supuesta recuperación económica del PP es mentira. La otra parte de su discurso, lo de que ya no habrá más recortes, también es falsa, como quedó claro con la carta que el propio Rajoy le envió a la Comisión Europea, prometiéndole aplicar “más medidas” si el PP volvía a ganar.
Es hora de decir basta. Frente al callejón sin salida que ofrece el PP, los socialistas decimos que se puede gobernar de otro modo: pidiendo solidaridad a las grandes fortunas y asegurando que los ciudadanos de a pie tengan suficientes ingresos como para que consuman y la economía vuelva a crecer. Por eso vamos a poner en marcha un plan de choque para el empleo que rescate a los que más lo necesitan, vamos a garantizar una renta mínima a las familias que no tienen ningún ingreso y vamos a mejorar las prestaciones por desempleo. Con el PSOE creceremos todos.
Estos compadreos del PP han sido especialmente graves en la medida en que la riqueza del país no ha seguido el mismo camino. Por mucha recuperación económica que nos quiera vender el PP, lo cierto es que en España el empleo no ha crecido: hoy hay menos trabajadores y, si la tasa de paro ha bajado algo, es por la ola migratoria que hemos sufrido. Y tampoco vivimos ahora mejor que hace unos años. Según los últimos datos de Oxfam Intermon, desde el inicio de la crisis los salarios en España se han desplomado un 22% y uno de cada tres españoles está hoy en situación de pobreza o riesgo de exclusión.
Con estas cifras en la mano puede comprobarse que la supuesta recuperación económica del PP es mentira. La otra parte de su discurso, lo de que ya no habrá más recortes, también es falsa, como quedó claro con la carta que el propio Rajoy le envió a la Comisión Europea, prometiéndole aplicar “más medidas” si el PP volvía a ganar.
Es hora de decir basta. Frente al callejón sin salida que ofrece el PP, los socialistas decimos que se puede gobernar de otro modo: pidiendo solidaridad a las grandes fortunas y asegurando que los ciudadanos de a pie tengan suficientes ingresos como para que consuman y la economía vuelva a crecer. Por eso vamos a poner en marcha un plan de choque para el empleo que rescate a los que más lo necesitan, vamos a garantizar una renta mínima a las familias que no tienen ningún ingreso y vamos a mejorar las prestaciones por desempleo. Con el PSOE creceremos todos.
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