viernes, 18 de marzo de 2016

Las manos invisibles

La pujante agricultura almeriense –ésa que supone el 20% del Producto Interior Bruto (PIB) de Almería y que ha generado y mantiene unos 80.000 puestos de trabajo en nuestra provincia–, no sería nada sin esas manos invisibles que cada día trían y envasan las toneladas de hortalizas que genera nuestro campo. Gracias al duro trabajo que realizan en sus extensas jornadas los más de 20.000 hombres y mujeres de la provincia empleados en el sector del manipulado, los productos de nuestro campo llegan con una perfecta presentación a los mercados de medio mundo. Es de justicia, por tanto, reconocer su importante aportación al ‘milagro almeriense’ y recompensar su esfuerzo.

Esta reflexión viene al hilo de la negociación del nuevo convenio colectivo del sector del manipulado, que se viene intentando cerrar desde hace semanas. La negociación de este nuevo convenio constituye una magnífica oportunidad para que los trabajadores del manipulado recuperen los derechos que han perdido en los últimos años y para que puedan alcanzarse tres objetivos básicos: un sueldo digno, la conciliación de la vida laboral y familiar y la estabilidad en el empleo. No se puede olvidar que detrás de cada una de las mujeres y hombres de una línea, hay una familia… una familia a la que alimentar con ese sueldo, una familia a la que atender cuando termina la jornada en el almacén y una familia que necesita, finalmente, estabilidad y tranquilidad, en lugar de andar pensando en si volverán a llamar a su madre o a su padre para trabajar la campaña que viene.

Es el momento de avanzar en la calidad del empleo, por el bien de la economía de nuestra provincia. Si nuestra agricultura tiene empleos dignos y de calidad, saldremos ganando todos… aunque también es cierto que para eso hace falta que todos vayamos a una. Por eso, además, el nuevo convenio que se termine acordando debería aplicarse en todas partes y a todos los trabajadores, acabando con la competencia desleal que están haciendo actualmente algunas empresas, con grave perjuicio para el resto. Con unas normas de juego que estén bien claras y persiguiendo a aquellos que las incumplan estoy convencida de que podemos tener mejores condiciones laborales en un sector que, sin duda alguna, se lo merece.


No hay comentarios:

Publicar un comentario