viernes, 21 de marzo de 2014

Un engaño a todas luces

Llega la primavera y muchos almerienses respiran aliviados. Los días son más largos y, como consecuencia, se disfruta de más horas de luz natural y además, las temperaturas suben. Empieza a no hacer falta encender tanto la luz ni calentar tanto la casa cuando cae la noche en muchos pueblos de la provincia y en la propia capital -donde todos sabemos que la edad de buena parte de los edificios hace que las viviendas no sean especialmente confortables si no se les echa una mano con la calefacción-.

Lo que pasa es que esa misma mano se convierte en garra cuando nos mandan el recibo de la luz que, de un tiempo a esta parte, no para de subir. El PP nos engaña a todas luces con este tema sin pudor pero, sobre todo, sin sensibilidad social de ningún tipo. Y así, mientras que su política energética nos lleva a estar entre los ciudadanos que pagamos la electricidad más cara en Europa, favorece que las compañías se sigan enriqueciendo.

Hasta tal punto hemos llegado que se puede afirmar sin temor a equivocarse que la situación es dramática para muchas personas. Se calcula que cerca de 25.000 hogares almerienses sufren la pobreza energética. Es decir, que los menores, adultos y personas mayores que viven en ellos no pueden permitirse caldear lo suficiente su vivienda, lo que tiene repercusiones negativas tanto en su salud como en su calidad de vida.

Y no satisfecho con esa vergonzosa cifra, Rajoy sigue dando instrucciones para que se penalice a los afectados aún más ya que, por mucho que intenten ahorrar, su factura seguirá aumentando por la decisión gubernamental de que se vea cada vez más incrementada la parte fija del recibo –la que apoquinamos todos aunque no pulsemos el interruptor-. La actitud del PP en este asunto es mezquina y ha llegado a un extremo en el que merece que la gente levante la voz y le exija soluciones.

Conseguir una energía más barata es posible, al igual que lo hubiera sido evitar los cortes de luz a quienes no pudieran pagar sus recibos durante el invierno si el Partido Popular no hubiera rechazado esa propuesta –elevada por el PSOE- con su mayoría absoluta en Madrid. Así se las gastan los populares, legislando por y para las mismas grandes empresas que han dejado en dos años sin electricidad a más de 500.000 familias andaluzas que no podían pagarla. Con esta manera de actuar, parece que el PP más que frío lo que tiene es el corazón helado.

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