Responder ante el fuego

Muchos almerienses se despertaron la madrugada del miércoles repentinamente, asustados por el fuerte viento que azotaba la ciudad. Acostumbrados como estamos a sufrir esta inclemencia meteorológica, seguro que se relajaron pensando que ya pasaría mientras deseaban que, sobre todo, no ocasionara demasiados daños.

Pero de lo que la gran mayoría de ellos no era consciente en ese momento era de que la Sierra de Gádor había empezado a arder ni de que, ya por entonces, los profesionales del Plan Infoca de la Junta de Andalucía se estaban dejando la piel tratando de controlar unas llamas que, por desgracia, encontraron en Eolo el mejor aliado posible.

A las más de 200 personas que el Gobierno andaluz mantuvo para luchar contra un incendio que ha afectado a cinco municipios –Alhama de Almería, Enix, Santa Fe de Móndujar, Gádor y Almería- se terminó por sumar la Unidad Militar de Emergencias, un cuerpo creado por el Gobierno de Rodríguez Zapatero que viene demostrando lo positiva que resulta la cooperación entre administraciones con su colaboración en catástrofes.

A todos ellos, gracias por su trabajo. Gracias, de corazón, ya que son los que, incluso poniendo en peligro sus vidas, hacen posible que la de la población damnificada esté a salvo. Y gracias, una vez más, por poner toda su energía en salvar el patrimonio natural. Lamentablemente, hemos perdido mucho esta vez pero es justo reconocer cómo han evitado que muchos otros de nuestros queridos pinos y montes hayan sido pasto de las llamas.

Si se me permite la reflexión, resulta también una pequeña satisfacción saber que no se escatiman medios humanos y materiales por parte de la Junta de Andalucía –que en 2014 destina 178 millones a financiar el Infoca- a sofocar este gran fuego y que, además, se puede confiar en que la Unidad Militar de Emergencias –cuya continuidad llegó a ponerse en duda por parte del Gobierno del Partido Popular- está ahí cuando se la necesita.

Lo de que Rajoy no conceda los fondos que corresponden a Andalucía para la preservación del medio ambiente o la idoneidad de la visita a la zona del presidente del PP andaluz cuando se seguía trabajando en las labores de extinción son cuestiones en las que, hoy por hoy, mejor no entrar. No merece la pena empañar la gran labor que se está realizando y estoy segura de que, además, cualquiera puede valorarlas fácilmente por sí mismo.