Escapar a PISA

Los últimos resultados del informe PISA de 2012, dados a conocer esta semana, han evidenciado que los alumnos andaluces están acortando diferencias y avanzando en todas las competencias evaluadas, creciendo en lectura, ciencias y matemáticas por encima de la media de los países de la OCDE y del resto de España.

Andalucía tiene mucho trabajo aún por hacer en materia educativa, sin duda. Pero las conclusiones extraídas de PISA reflejan que nuestro modelo educativo, basado en la inclusión, la equidad y la calidad, está respondiendo hasta el punto de situar a los estudiantes evaluados en las materias comentadas al nivel de estadounidenses, suecos o franceses.

Frente a esta lección de transparencia sobre el funcionamiento del sistema público de enseñanza –ya que la comunidad se acoge voluntariamente a este test-, el Gobierno del PP pretende a través de la Ley Wert hacer trampa a este tipo de informes expulsando del sistema a los más débiles.

Precisamente eso ha llevado a toda la comunidad educativa y a los partidos en la oposición, liderados por el PSOE, a oponerse a la LOMCE. Es inadmisible que se haga una selección desde temprano del alumnado, obligándolo a pasar reválidas excluyentes o a decidir sobre si cursará Bachiller o Formación Profesional Básica con 14 o 15 años. Pero claro, los que se vayan a FP no serán analizados dentro de los estudios de fracaso escolar o en pruebas como Pisa y eso le viene bien al PP, tan bien que lo ha urdido a conciencia, para hacer creer que en su planteamiento elitista se obtienen magníficas calificaciones y el fracaso escolar no existe.

La excelencia, repetiremos al PP para ver si lo aprende, está en equilibrar el nivel educativo de la mayoría de la población, no en coger a unos cuantos estudiantes y meterlos en un laboratorio o en diseñar un sistema por el que los que tengan dificultades van saliendo o se derivan a espacios en los que no se les visualiza. Y en el camino de la igualdad estábamos hasta que llegó Rajoy a ponerlo todo en el aire, eso sí, hasta que los socialistas podamos derogar su injusta norma.

Mientras que ese momento llega, desde Andalucía recurriremos la Ley y evitaremos implantarla en lo que quede en nuestras manos. Seguiremos resistiendo para defender la enseñanza pública, como ya hacemos al mantener en soledad programas de apoyo para que el éxito escolar sea de todos y no solamente de quienes tienen dinero.