sábado, 2 de marzo de 2013

El señuelo del ahorro


Es imprescindible que los socialistas hagamos una defensa contundente de la autonomía local, esencial para la Democracia de este país. Así que, pese a las críticas desacertadas de algún cargo público del PP almeriense ante nuestras reivindicaciones, el PSOE seguirá explicando que lo que se pretende con la reforma de la administración local que quieren imponernos es convertir a los ayuntamientos en prisioneros del déficit y de una eficacia fantasma determinada por criterios oscuros de la derecha.


Algunos no nos dejamos engañar, entre ellos incluso alcaldes del PP que asisten resignados a este ataque, y sabemos que lo que quieren es recentralizar sus servicios públicos en las Diputaciones para que su privatización sea más fácil. Tampoco picamos el señuelo del ahorro que están enarbolando para justificar la demolición del actual modelo local. Y por eso les decimos, alto y claro: El problema de este país no es el sueldo de los concejales, son los sobresueldos del PP y las escandalosas liberaciones que ellos mantienen -50 concejales cobrando de las arcas públicas en sólo 4 de los municipios que gobiernan en la provincia-.

Para el PSOE, si hay que abordar esta reforma, habría que hacerlo desde el consenso y el mantenimiento de los servicios públicos de unos municipios que ven con enfado, además, cómo el PP los condena con su postura a la destrucción de miles de empleos públicos –unos 4.000 en Almería-.

Quieren una vuelta atrás –como en tantos otros temas-, con ayuntamientos sin apenas competencias ni capacidad de prestar servicios y que tienen en el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, como nuevo alcalde de todos los pueblos y ciudades de España. Mientras que en la sede del PP sobrevuela la sombra de la corrupción por dinero, sus dirigentes exigen a todos, especialmente a la para ellos rebelde Andalucía, una austeridad injusta e insolidaria que en nuestro caso debería según sus planes terminar en asfixia mortal cuando sea obligada a asumir las competencias robadas al 90 por ciento de los municipios andaluces.

Pensar desde el centro cuando el 70% de la población de este país vive en la periferia sólo conduce a este despropósito con tufillo franquista y claramente inconstitucional. Así que también en este tema sobraban los motivos para reivindicar en el 28F el derecho a decidir nuestro propio camino.

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