viernes, 23 de septiembre de 2016

El mérito y la igualdad

A falta de que se cierren las últimas inscripciones, el nuevo curso ha arrancado en la Universidad de Almería con 14.300 estudiantes matriculados. Esta cifra supone un 5,7% más que el curso anterior, lo que no viene sino a confirmar la excelente salud de la que goza nuestra universidad. En el conjunto de Andalucía, han sido más de 200.000 los universitarios que han vuelto a las aulas esta semana, para acogerse a una amplia oferta académica, compuesta por 415 grados, 532 másteres y 163 programas de doctorado, lo que supone 19 másteres y 4 doctorados más que el pasado curso.

El prestigio de nuestras universidades va en ascenso y en ello tiene mucho que ver el esfuerzo que la Junta de Andalucía lleva décadas realizando para que la igualdad en el acceso a la educación no se agote en las enseñanzas obligatorias, sino que sea también una característica de los estudios universitarios. Por eso, en los años de la crisis los precios de las matrículas en Andalucía se han mantenido congelados o incluso han bajado y, a día de hoy, aún se encuentran entre los más bajos de España.

La Junta también asegura la igualdad de oportunidades con medidas como la ayuda al B1, una beca que ha sido pionera en toda España y que permite que los jóvenes puedan obtener su título universitario sin que ello les suponga un desembolso adicional. Este año, además, los requisitos se han reformulado para que esta ayuda llegue a quien más lo necesita. Otra medida que va en esta línea es el complemento a las becas Erasmus que ofrece la Junta de Andalucía y que este año se ha incrementado, de manera que los beneficiarios tendrán una subida del montante base de entre el 50 y el 75%.

Este modelo solidario que tenemos en Andalucía permite que todos los jóvenes, independientemente del nivel de renta que tengan, puedan estudiar y llegar hasta donde ellos mismos deseen. Este modelo de universidad, sustentado en los valores del mérito y la igualdad de oportunidades, debe, además, ser motivo de orgullo porque, aunque parezca increíble, es algo de lo que aun hoy no pueden disfrutar todos los jóvenes españoles. En muchas comunidades, los recortes de Rajoy han desalojado a los alumnos de clase media y humilde de los institutos y las universidades, algo que afortunadamente no ocurre en Andalucía, por el empeño del gobierno de Susana Díaz.


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