Mientras en el Partido Popular andan deshojando la margarita de la investidura –con un Rajoy que habría llegado a pensar en no presentarse siquiera a la votación, para no quedar en ridículo–, en España están ocurriendo cosas graves. Hasta donde yo sé, con la celebración de las últimas elecciones en este país no se acabaron de un plumazo ni los desahucios, ni el paro, ni la pobreza energética, ni los problemas que arrastra el país en materia de educación, por poner sólo algunos ejemplos. Para los ‘populares’, el tiempo parece haberse detenido desde el 20 de diciembre y, sin embargo, cada día que pasa es un día perdido para todos esos ciudadanos que necesitan que alguien actúe frente a sus problemas.
Frente a esta actitud, en Andalucía el Ejecutivo de Susana Díaz se mantiene imparable en la aprobación de medidas sociales. Sin ir más lejos, la semana pasada entró en vigor una ley de medidas urgentes para favorecer la inserción laboral, la estabilidad en el empleo, el retorno del talento y el fomento del trabajo autónomo que incluye, entre otros muchos planes, la inversión de 20 millones de euros, sólo en la provincia de Almería, para que los ayuntamientos contraten a personas desempleadas. También hemos conocido en los últimos días que, gracias al Programa Extraordinario de Ayuda a la Contratación, también de la Junta de Andalucía, ya se han creado en la provincia de Almería cerca de 1.500 empleos.
Al mismo tiempo, en Madrid el PSOE intenta poner a trabajar el Congreso para que puedan aprobarse nuevas leyes, haya o no gobierno. En cuanto se constituyeron las Cortes, el jueves de la semana pasada, presentamos en el Congreso un paquete de 17 medidas para solucionar los problemas más urgentes que creemos que tiene el país. Entre ellas están la derogación de la reforma laboral; la subida del Salario Mínimo Interprofesional; la firma de un Pacto contra la Violencia de Género; la derogación de la LOMCE; la recuperación del servicio público sanitario o el establecimiento de un Ingreso Mínimo Vital. Además, esta semana hemos presentado un nuevo paquete con otras 10 iniciativas que incluye, por ejemplo, la derogación de la Ley Mordaza. Medidas como éstas demuestran que la agenda social que reivindicamos los socialistas no es sólo una declaración de intenciones: son hechos reales para mejorar el día a día de los ciudadanos.
Frente a esta actitud, en Andalucía el Ejecutivo de Susana Díaz se mantiene imparable en la aprobación de medidas sociales. Sin ir más lejos, la semana pasada entró en vigor una ley de medidas urgentes para favorecer la inserción laboral, la estabilidad en el empleo, el retorno del talento y el fomento del trabajo autónomo que incluye, entre otros muchos planes, la inversión de 20 millones de euros, sólo en la provincia de Almería, para que los ayuntamientos contraten a personas desempleadas. También hemos conocido en los últimos días que, gracias al Programa Extraordinario de Ayuda a la Contratación, también de la Junta de Andalucía, ya se han creado en la provincia de Almería cerca de 1.500 empleos.
Al mismo tiempo, en Madrid el PSOE intenta poner a trabajar el Congreso para que puedan aprobarse nuevas leyes, haya o no gobierno. En cuanto se constituyeron las Cortes, el jueves de la semana pasada, presentamos en el Congreso un paquete de 17 medidas para solucionar los problemas más urgentes que creemos que tiene el país. Entre ellas están la derogación de la reforma laboral; la subida del Salario Mínimo Interprofesional; la firma de un Pacto contra la Violencia de Género; la derogación de la LOMCE; la recuperación del servicio público sanitario o el establecimiento de un Ingreso Mínimo Vital. Además, esta semana hemos presentado un nuevo paquete con otras 10 iniciativas que incluye, por ejemplo, la derogación de la Ley Mordaza. Medidas como éstas demuestran que la agenda social que reivindicamos los socialistas no es sólo una declaración de intenciones: son hechos reales para mejorar el día a día de los ciudadanos.
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