Las próximas elecciones autonómicas y municipales están a la vuelta de la esquina. Se acerca el momento de que la ciudadanía juzgue los hechos de los diferentes partidos políticos, en el gesto más importante con el que cuenta la democracia. Participar es siempre clave, pero en estos días he estado pensando en lo trascendental que es para los municipios más pequeños. El 50 por ciento de los de Almería tiene menos de mil habitantes, que conocen a la perfección lo que se hace o no en sus pueblos dependiendo del partido que gobierne, porque lo ven con sus propios ojos día tras día.
Que se elija a un buen equipo de gestores para los pueblos, con criterio y sensibilidad, es de especial relevancia, ya que de tenerlo o no depende que vivamos con más o menos servicios, con más o menos bienestar y en una localidad mejor o peor cuidada. En una época difícil, tener claro que el destino del dinero recibido debe de ser hacer que la gente viva mejor ya es todo un logro. Y si no lo creen, solo tienen que escuchar las quejas de los vecinos de muchos de los municipios gobernados por quienes solamente piensan en obedecer a Rajoy, que ven cómo la brecha de la desigualdad no para de agrandarse entre su pueblo y otros cercanos con alcaldes que, por el contrario, piensan en las personas.
En estas pequeñas localidades juega también un papel fundamental en la vida cotidiana tanto el Gobierno andaluz como el de España. ¿Cómo? Pues con la financiación de los servicios que presta el Ayuntamiento. Ese dinero para mantener los servicios básicos procede de la participación que les corresponde en los tributos del Estado, la Junta o la Diputación Provincial. Y, miren si será importante a quienes ponen al frente los mismos vecinos en esas administraciones, que mientras que el Gobierno de Susana Díaz ha mantenido intactos esos ingresos, desde el de Rajoy se han recortado en un 40 por ciento para este año.
Si Rajoy pone menos, se tienen menos servicios –por no hablar de los que, como la Ley de Dependencia que a tantos mayores beneficia en nuestros pueblos, el PP quisiera borrar directamente del mapa- que, por parte de mucha gente, se ha esperado que fueran compensados por la Diputación Provincial. Esta se supone que debería dedicarse en cuerpo y alma a los pequeños municipios, lamentablemente, tampoco es el caso porque se puso a unos dirigentes allí hace casi 4 años que no están a la altura.
Que se elija a un buen equipo de gestores para los pueblos, con criterio y sensibilidad, es de especial relevancia, ya que de tenerlo o no depende que vivamos con más o menos servicios, con más o menos bienestar y en una localidad mejor o peor cuidada. En una época difícil, tener claro que el destino del dinero recibido debe de ser hacer que la gente viva mejor ya es todo un logro. Y si no lo creen, solo tienen que escuchar las quejas de los vecinos de muchos de los municipios gobernados por quienes solamente piensan en obedecer a Rajoy, que ven cómo la brecha de la desigualdad no para de agrandarse entre su pueblo y otros cercanos con alcaldes que, por el contrario, piensan en las personas.
En estas pequeñas localidades juega también un papel fundamental en la vida cotidiana tanto el Gobierno andaluz como el de España. ¿Cómo? Pues con la financiación de los servicios que presta el Ayuntamiento. Ese dinero para mantener los servicios básicos procede de la participación que les corresponde en los tributos del Estado, la Junta o la Diputación Provincial. Y, miren si será importante a quienes ponen al frente los mismos vecinos en esas administraciones, que mientras que el Gobierno de Susana Díaz ha mantenido intactos esos ingresos, desde el de Rajoy se han recortado en un 40 por ciento para este año.
Si Rajoy pone menos, se tienen menos servicios –por no hablar de los que, como la Ley de Dependencia que a tantos mayores beneficia en nuestros pueblos, el PP quisiera borrar directamente del mapa- que, por parte de mucha gente, se ha esperado que fueran compensados por la Diputación Provincial. Esta se supone que debería dedicarse en cuerpo y alma a los pequeños municipios, lamentablemente, tampoco es el caso porque se puso a unos dirigentes allí hace casi 4 años que no están a la altura.
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