martes, 15 de mayo de 2012

Contra todo y contra todos

El Gobierno del Partido Popular Inició su mandato eliminando a las personas dependientes moderadas, y a sus familias, su derecho a ser atendidas y disponer de recursos públicos para ayudarles a mejorar su situación y apoyarles económicamente, tal y como contempla la Ley de Dependencia impulsada por el Gobierno socialista. A esto, añadan el conjunto de repagos por gastos sanitarios y farmacéuticos que hasta ahora eran gratuitos y comprobarán que las reformas ideológicas, que no económicas, impulsadas por el Gobierno de Rajoy han situado en el centro de la diana a los más débiles, a los que disponen de menos recursos.


Las últimas decisiones del Ejecutivo del Partido Popular, acordadas en el Real Decreto de medidas urgentes en sanidad, aunque nos afectan a todos y a todas, suponen, en definitiva, un brutal ataque a los colectivos más desfavorecidos, como el de las personas mayores y los dependientes, que padecen en muchos casos enfermedades crónicas que les llevan a necesitar más medicación y tener tratamientos de por vida.

El nuevo tijeretazo de Rajoy impone a todos los pensionistas pagar una parte de los medicamentos que se les facilitaban sin coste alguno. De otro lado, la prestación ortoprotésica (silla de ruedas, prótesis, calzados ortopédicos…) hasta ahora gratuita, también se pagará en los mismos porcentajes que los fármacos. Todo un cúmulo de medidas injustas y antisociales que castigan a los más mayores y a los más enfermos y que suponen un retorno al pasado, a los tiempos en los que existía la beneficencia para los pobres.

Y esto se entiende así si tenemos en cuenta que la mayoría de los pensionistas de nuestra provincia tienen unos ingresos muy pequeños. Por lo tanto, pagar por adelantado 50 o 60 euros, aunque después se les reintegre una parte a los 6 meses, puede implicar que no puedan adquirir, precisamente, los medicamentos que necesitan. A estas alturas, la subida del 1% de las pensiones aprobada por el Ejecutivo de Rajoy a principios de año se ha tornado en una broma de mal gusto que pudo engañar al principio a unos pocos pero que ha terminado finalmente por indignar a todo un país, y más aún si tenemos en cuenta también la subida del IRPF urdida por el Gobierno del PP durante las pasadas navidades y a la que tampoco han sido ajenos los pensionistas.

Esta es la realidad del Gobierno de la derecha que tenemos en España, un Gobierno que elimina los derechos que igualaban a todos los ciudadanos y ciudadanas (derechos que los socialistas hemos ido incrementando a todos los ciudadanos a lo largo de los años) y que no mueve ni un solo dedo para ajustarle las cuentas ni a las grandes fortunas ni a los defraudadores.

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