Andalucía se sitúa casi un punto por encima de la media nacional en inversión sanitaria al dedicar el 6,4 del PIB a este servicio. Estas cifras son fiel reflejo del compromiso firme del gobierno de Susana Díaz con la atención sanitaria pública a las y los andaluces. Desde que es presidenta, uno de cada tres euros del Presupuesto Andaluz se destina a la Salud. Este año, el presupuesto de la Consejería de Salud se ha incrementado más de un 19% y es fruto del esfuerzo que realiza la Junta para seguir manteniendo los niveles de calidad y el modelo universal de sanidad pública que siempre se ha defendido desde Andalucía al entender que se ha de proteger a la población más vulnerable y sin recursos.
Como en todo, se puede mejorar, pero hay que tener en cuenta que el Gobierno andaluz ha sufrido más que otras comunidades y ha dejado de percibir importantes partidas presupuestarias del Gobierno de España del PP para poder incrementar la partida destinada a la sanidad. La mala aplicación del sistema de financiación entre los años 2009 y 2015 ha supuesto que 5.522 millones no hayan llegado a esta tierra, de los que buena parte podrían haber ido destinados a la sanidad pública andaluza.
A pesar de las restricciones a las que las comunidades autónomas han estado sometidas, se han mejorado las infraestructuras. Sólo el año pasado se invirtieron 2,5 millones de euros en obras de reforma en 103 centros de salud y se abrieron 12 nuevas infraestructuras sanitarias (2 hospitales y 10 centros de salud). Este año en Almería hemos tenido un impulso extraordinario con la licitación y la construcción del Materno Infantil y la ampliación de Torrecárdenas. Este año habrá, también, un avance en la extensión y mejora de la atención al ictus con cinco unidades de referencia existentes en Andalucía, más la de Almería que se activará en breve.
Tenemos infinidad de razones para mostrar orgullo por nuestro Servicio Andaluz de Salud, donde se ha reforzado la Atención Primaria y la Atención Infantil Temprana; todo pensando en nuestro más preciado bien: los y las menores. En cuanto a las listas de espera, estamos por debajo de la media nacional con 8,35 pacientes por cada 1.000 habitantes. En España, la cifra es de 13,13. Y en el tiempo medio de demora, en Andalucía son 78 días mientras que en el Sistema Nacional de Salud se elevan a 106 días.
Como en todo, se puede mejorar, pero hay que tener en cuenta que el Gobierno andaluz ha sufrido más que otras comunidades y ha dejado de percibir importantes partidas presupuestarias del Gobierno de España del PP para poder incrementar la partida destinada a la sanidad. La mala aplicación del sistema de financiación entre los años 2009 y 2015 ha supuesto que 5.522 millones no hayan llegado a esta tierra, de los que buena parte podrían haber ido destinados a la sanidad pública andaluza.
A pesar de las restricciones a las que las comunidades autónomas han estado sometidas, se han mejorado las infraestructuras. Sólo el año pasado se invirtieron 2,5 millones de euros en obras de reforma en 103 centros de salud y se abrieron 12 nuevas infraestructuras sanitarias (2 hospitales y 10 centros de salud). Este año en Almería hemos tenido un impulso extraordinario con la licitación y la construcción del Materno Infantil y la ampliación de Torrecárdenas. Este año habrá, también, un avance en la extensión y mejora de la atención al ictus con cinco unidades de referencia existentes en Andalucía, más la de Almería que se activará en breve.
Tenemos infinidad de razones para mostrar orgullo por nuestro Servicio Andaluz de Salud, donde se ha reforzado la Atención Primaria y la Atención Infantil Temprana; todo pensando en nuestro más preciado bien: los y las menores. En cuanto a las listas de espera, estamos por debajo de la media nacional con 8,35 pacientes por cada 1.000 habitantes. En España, la cifra es de 13,13. Y en el tiempo medio de demora, en Andalucía son 78 días mientras que en el Sistema Nacional de Salud se elevan a 106 días.
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