viernes, 22 de abril de 2016

La chapuza de la LOMCE

En alguna ocasión he escrito en esta columna que el peor legado que nos dejará Rajoy a los españoles será la ley para la reforma educativa, esa LOMCE retrógrada ideada por el ex ministro Wert. Lamentablemente, conforme pasan los meses, no puedo sino reafirmarme en esta idea. Junto a la cruel reforma del aborto, no se me ocurre otra ley impulsada por el PP que haya encontrado más oposición, no sólo por el resto de partidos políticos, sino también entre la comunidad educativa y las propias comunidades autónomas, que tienen las competencias en educación y son, por lo tanto, las que tendrán que aplicar el nuevo texto legal.

La LOMCE fue un mal invento y su aplicación está siendo una chapuza. Me gustaría poder no ser tan dura en el calificativo, pero la situación actual no admite otra definición. Resulta incomprensible, por ejemplo, que a estas alturas sigamos sin una posición clara en lo que se refiere a la prueba final de 6º de Primaria, que en teoría debería realizarse antes de que finalice el curso… es decir, en el plazo máximo de dos meses.

Tampoco sabemos nada de la implantación el próximo curso de los itinerarios en 4º de la ESO, ni qué implicaciones tendrá en la continuidad de los estudios posteriores. Tampoco se han aclarado las dudas sobre la titulación en FP básica y el acceso a estudios post obligatorios, ni sobre el acceso a los ciclos de FP de grado medio y superior, ni sobre la reválida de 4º de ESO que tendrá que realizarse el próximo curso, ni sobre la reválida final de Bachillerato y el acceso a la Universidad.

Frente al desconcierto que reina en todos los sectores de la comunidad educativa, el Ministerio de Educación sigue sin reaccionar. De las 17 comunidades autónomas, 12 han pedido que se convoque la Conferencia Sectorial de Educación para abordar estos asuntos, pero el Ministerio se ha negado. El ministro Méndez de Vigo pretende solucionarlo todo manteniendo reuniones bilaterales, pero el problema es que los temas que se están planteando no son específicos de ninguna comunidad autónoma en concreto, sino que afectan a millones de alumnos de toda España. Con esta estrategia, el ministro intenta aprovechar su posición para imponer una Ley que nadie quiere, pero desde el PSOE seguiremos luchando para frenar esta injusticia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario