De todos los mensajes que está lanzando la derecha en tiempos de campaña electoral, sólo comulgo con uno: la España de hoy no se parece ni por asomo a la que había antes de Rajoy. Efectivamente, no la reconocería ni su madre. En estos cuatro años, hemos retrocedido en igualdad, en derechos y en libertades, mientras la economía sólo ha ido bien para unos cuantos. Por si fuera poco, Rajoy ni siquiera ha cumplido la promesa con la que llegó al poder, aquellos 3,5 millones de empleos nuevos con los que se metió en el bolsillo a muchos ciudadanos que necesitaban un puesto de trabajo. La triste realidad es que, a la vuelta de cuatro años, no sólo no se ha creado empleo, sino que el que teníamos se ha precarizado.
La nefasta gestión del PP ha llevado a la mayoría de los ciudadanos a clamar por un cambio. En circunstancias normales, la estafa de los ‘populares’ los llevaría de cabeza a la derrota en las elecciones y, sin embargo, las encuestas aún los mantienen vivos, por un fenómeno que hasta ahora no se había producido aquí: la fragmentación del voto. En España hay muchos ciudadanos que piden cambio, pero corremos el riesgo de mantener a Rajoy en el poder si no vamos unidos.
El programa que hemos elaborado en el PSOE da respuesta a los grandes retos del país. Tenemos propuestas concretas para regenerar las instituciones y abrir una nueva etapa democrática donde no quede ni un solo resquicio para la corrupción. Vamos a recuperar los derechos que hemos perdido en este tiempo y vamos a poner fin a los recortes que tanto daño han hecho a las familias. Vamos a trabajar para tener una sociedad cohesionada, sin desigualdades, porque hay riqueza para todos si se distribuye adecuadamente. Y lo más importante: vamos a crear empleo, devolviendo la dignidad a tantos ciudadanos que llevan cuatro años sobreviviendo como pueden, con planes concretos para fomentar industria y la economía basada en la investigación, que son los sectores que realmente pueden crear puestos de trabajo estables.
El programa del PSOE da respuesta a las necesidades reales de los ciudadanos y es la única opción real de cambio. Votar a otras opciones sólo servirá para apuntalar al PP en el poder. El próximo 20-D, sólo habrá dos opciones para elegir: continuidad o cambio.
La nefasta gestión del PP ha llevado a la mayoría de los ciudadanos a clamar por un cambio. En circunstancias normales, la estafa de los ‘populares’ los llevaría de cabeza a la derrota en las elecciones y, sin embargo, las encuestas aún los mantienen vivos, por un fenómeno que hasta ahora no se había producido aquí: la fragmentación del voto. En España hay muchos ciudadanos que piden cambio, pero corremos el riesgo de mantener a Rajoy en el poder si no vamos unidos.
El programa que hemos elaborado en el PSOE da respuesta a los grandes retos del país. Tenemos propuestas concretas para regenerar las instituciones y abrir una nueva etapa democrática donde no quede ni un solo resquicio para la corrupción. Vamos a recuperar los derechos que hemos perdido en este tiempo y vamos a poner fin a los recortes que tanto daño han hecho a las familias. Vamos a trabajar para tener una sociedad cohesionada, sin desigualdades, porque hay riqueza para todos si se distribuye adecuadamente. Y lo más importante: vamos a crear empleo, devolviendo la dignidad a tantos ciudadanos que llevan cuatro años sobreviviendo como pueden, con planes concretos para fomentar industria y la economía basada en la investigación, que son los sectores que realmente pueden crear puestos de trabajo estables.
El programa del PSOE da respuesta a las necesidades reales de los ciudadanos y es la única opción real de cambio. Votar a otras opciones sólo servirá para apuntalar al PP en el poder. El próximo 20-D, sólo habrá dos opciones para elegir: continuidad o cambio.
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