La educación, día tras día, marca la actualidad del país. Pero para todo lo contrario que quisiera como parlamentaria socialista y como profesional de la enseñanza. El ministro Wert vuelve a ser el centro de la atención mediática, por su intención de dejar tirados sin beca Erasmus a los estudiantes que ya están fuera de España este curso académico y, para rematar, por mentir diciendo que Europa pretendía recortar esas ayudas el próximo año.
Es lamentable que el PP dé una imagen tan nefasta en el eje vertebrador del futuro del país. Educar no es ni más que menos que invertir en eso, en el futuro al que aspiramos como sociedad. Y así las cosas, puedo afirmar que qué más quisieran Rajoy y los representantes del PP que actuar en este apartado con la seriedad, el rigor y el compromiso que estamos demostrando los socialistas allá donde gobernamos, especialmente en Andalucía.
La demostración de que se pueden hacer las cosas de otra manera, alejada de las políticas de la derecha, es palpable al conocer los presupuestos en materia educativa de la Junta de Andalucía para el próximo año. Resistiendo a los recortes de becas y de financiación para sostener programas tan necesarios para las familias como la gratuidad de los libros de texto o los comedores escolares, los socialistas hemos refrendado en esas cuentas nuestro compromiso absoluto con una educación pública de calidad para todos.
Para alcanzar esa justa meta, nada fácil teniendo en cuenta la asfixia económica a la que nos está sometiendo como comunidad el Gobierno del PP, el Gobierno andaluz destina 1 de cada 3 euros de su presupuesto a la educación. Los 6.666 millones de euros contemplados para ese fin garantizarán libros gratis, de los que ya se benefician más de 76.000 almerienses, o la oferta de 165 escuelas infantiles con cerca de 10.000 plazas.
Nuestras políticas harán que las familias almerienses no tengan que pagar por el transporte de más de 16.5000 estudiantes desde zonas rurales a centros educativos y, además, mantienen todos nuestros centros públicos funcionando, de los que casi 80 son ya bilingües.
La apuesta por la educación pública se demuestra con hechos, y lo sabemos, como la beca propia de la Junta para quienes se queden sin la del Gobierno central por su endurecimiento de los requisitos de acceso. Todo lo demás, está claro, seguirá siendo actualidad pero con unas consecuencias que nadie quiere sufrir.
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