La Junta de Andalucía ha vuelto a dar otro paso más en su defensa de lo público y de la igualdad de oportunidades tras proponer la bonificación del 99% de la matrícula al alumnado universitario que supere todo el curso académico. Es decir, la Administración Andaluza pone en valor el esfuerzo y lo premia. Esa recompensa será que el alumnado y sus familias se ahorrarán el coste de la matrícula el curso siguiente. En unos casos las familias reutilizarán ese dinero para otros fines y, en otros, y muy numerosos, se evitará el abandono de los estudios por cuestiones económicas.
La medida se aplicará en los grados universitarios y en los masters habilitantes y los no habilitantes. La iniciativa del Gobierno que dirige Susana Díaz ya ha sido aplaudida desde la comunidad universitaria y se incluye en la estrategia diferenciada y propia que la Junta puso en marcha hace ya cinco años para paliar los efectos nocivos para el bolsillo de las familias que supuso la subida de tasas universitarias impulsada desde el Gobierno de Rajoy.
El Partido Popular no sólo subió las tasas, sino que, también, disminuyó la ayuda a los alumnos y alumnas con beca. Concretamente, en Almería cada estudiante con beca percibe hoy día 346 euros menos en comparación al curso 2011-2012. En contraposición a las políticas de castigo del Gobierno del PP, la Junta propone y aprueba medidas que redundan en un modelo de universidad abierta, comprometida y accesible que actúa desde la igualdad de oportunidades como motor de progreso social en una comunidad autónoma con las tasas de acceso a la universidad más bajas del país.
Congelar el crédito de grado universitario a 12,62 euros, el fraccionamiento en hasta ocho pagos o las exenciones de pago para casos como las víctimas de violencia de género o los Premios Fin de Grado son otras iniciativas del Gobierno andaluz para ayudar a las familias en la carga económica que supone la educación superior de sus hijos e hijas.
La medida anunciada por Susana Díaz supondrá una revolución en materia educativa al igual que en su día ocurrió con el programa de gratuidad de libros de texto del que se benefician las familias andaluzas desde 2005. La Consejería de Educación invertirá para el próximo curso en este programa 93,6 millones de euros, cinco millones más que en el curso actual, para beneficiar a 950.000 alumnos de enseñanzas obligatorias.
La medida se aplicará en los grados universitarios y en los masters habilitantes y los no habilitantes. La iniciativa del Gobierno que dirige Susana Díaz ya ha sido aplaudida desde la comunidad universitaria y se incluye en la estrategia diferenciada y propia que la Junta puso en marcha hace ya cinco años para paliar los efectos nocivos para el bolsillo de las familias que supuso la subida de tasas universitarias impulsada desde el Gobierno de Rajoy.
El Partido Popular no sólo subió las tasas, sino que, también, disminuyó la ayuda a los alumnos y alumnas con beca. Concretamente, en Almería cada estudiante con beca percibe hoy día 346 euros menos en comparación al curso 2011-2012. En contraposición a las políticas de castigo del Gobierno del PP, la Junta propone y aprueba medidas que redundan en un modelo de universidad abierta, comprometida y accesible que actúa desde la igualdad de oportunidades como motor de progreso social en una comunidad autónoma con las tasas de acceso a la universidad más bajas del país.
Congelar el crédito de grado universitario a 12,62 euros, el fraccionamiento en hasta ocho pagos o las exenciones de pago para casos como las víctimas de violencia de género o los Premios Fin de Grado son otras iniciativas del Gobierno andaluz para ayudar a las familias en la carga económica que supone la educación superior de sus hijos e hijas.
La medida anunciada por Susana Díaz supondrá una revolución en materia educativa al igual que en su día ocurrió con el programa de gratuidad de libros de texto del que se benefician las familias andaluzas desde 2005. La Consejería de Educación invertirá para el próximo curso en este programa 93,6 millones de euros, cinco millones más que en el curso actual, para beneficiar a 950.000 alumnos de enseñanzas obligatorias.
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