sábado, 14 de septiembre de 2013

La insolación del PP


Ha llegado septiembre y lejos de encontrarnos con un ambiente político y social más relajado como fruto del descanso estival, los diputados y cargos del PP lo que han vuelto es con una insolación que les está nublando el razonamiento. Sólo fruto de la deshidratación o de una exposición incontrolada al calor de agosto puede entenderse que desde finales de ese mes hasta este mismo momento Rajoy, sus ministros y el resto de sus compañeros de filas quieran sugestionar a la ciudadanía con la afirmación de que la recesión ha quedado atrás –se la llevaron las olas del mar en agosto- y de que empieza un ciclo nuevo.



Resulta que ahora el PP ha pasado del ‘España va bien’ a una versión edulcorada en forma de ‘Aquí ya no hay crisis’. ¡Hasta Ana Botella, invitando a un relaxing cup of café con leche, se ha sumado a la fiesta de la recuperación! Eso sí, ninguno de ellos ha preguntado a los 5 millones de parados si comparten su teoría ni al camarero que les ponga el café si cree que con su trabajo temporal y precario puede salvarse su economía y la del resto del país. Para el PP es mejor no enfrentarse a la realidad, que es muy dura, y aferrarse a que 31 personas encontraron empleo en el mes que más turismo recibe el país.

Los socialistas asistimos atónitos a la película que quiere visionar el PP e iniciamos el curso político con un discurso bien diferente: No podremos hablar de que estamos mejor hasta que, al menos, hayamos recuperado todo lo que hemos perdido por su gestión ideológica. Sólo cuando se devuelva a España al punto en el que la dejamos los socialistas en materia de becas, sanidad, cobertura por desempleo, derechos laborales e igualdad se podrá empezar a plantear públicamente, sin provocar vergüenza ajena, que vamos mejor. Y eso, no les quepa la menor duda, tendremos que hacerlo y lo haremos los socialistas en cuanto recuperemos el Gobierno de la Nación. No se puede confiar en un PP instalado en la autocomplacencia para avanzar en ese camino porque, además, a quienes ellos le interesa que les vaya bien, bancos y grandes empresas, ya están más que cubiertos con rescates de dinero público o con leyes locales que les garantizan suculentos contratos para prestar servicios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario