La propaganda de la recuperación a la que el Partido Popular se ha entregado con fruición ante la cercanía de las elecciones se ha desmoronado esta semana, con la publicación de los datos del paro del mes de octubre. Ante los 82.000 nuevos parados que se han registrado en el país, la ministra de Empleo, Fátima Báñez, ha intentado salir del paso calificando de “normal” que el paro suba en octubre, aunque ha olvidado que, con éste, son ya tres los meses consecutivos de subida que llevamos encadenados. En Almería es cierto que el paro ha bajado, en 4.700 personas, pero no por mérito del Gobierno, sino porque también es “normal” que el paro baje en nuestra provincia en octubre, por el inicio de la campaña agrícola.
Con esto quiero decir que para evaluar lo que ha ocurrido con el empleo en estos cuatro años de Gobierno del PP no podemos recurrir a una foto fija. Hay que mirar el conjunto de lo ocurrido en este tiempo y ese conjunto no es precisamente bueno. En la provincia de Almería, durante estos cuatro años, hemos estado rozando o superando continuamente los 80.000 parados, una cifra difícilmente soportable en una provincia como la nuestra. En estos cuatro años, la tasa de cobertura del desempleo se ha desplomado, dejando a miles de familias almerienses sin ningún ingreso, y la economía sumergida ha campado a sus anchas, situándose por encima del 30%, según cálculos de la asociación de técnicos de Hacienda.
Para aquellos que a día de hoy tienen un contrato, la situación tampoco ha ido a mejor. Con el PP han crecido los contratos temporales y a tiempo parcial. También han caído los salarios, se ha congelado el Salario Mínimo y los trabajadores han perdido derechos.
Para que la recuperación llegue de verdad a los ciudadanos hace falta un cambio, y ese cambio no pasa por el contrato único que propone Ciudadanos y que siempre defendió Aznar. El cambio tiene que ser profundo: hay que derogar la reforma laboral, subir el Salario Mínimo y acabar con la precariedad del mercado laboral, manteniendo el contrato indefinido como horizonte para los trabajadores. No se puede consentir que la mayoría de los trabajadores de un país estén en paro, en negro o en precario, que es lo que realmente ha conseguido el PP con sus políticas de empleo en estos cuatro años.
Con esto quiero decir que para evaluar lo que ha ocurrido con el empleo en estos cuatro años de Gobierno del PP no podemos recurrir a una foto fija. Hay que mirar el conjunto de lo ocurrido en este tiempo y ese conjunto no es precisamente bueno. En la provincia de Almería, durante estos cuatro años, hemos estado rozando o superando continuamente los 80.000 parados, una cifra difícilmente soportable en una provincia como la nuestra. En estos cuatro años, la tasa de cobertura del desempleo se ha desplomado, dejando a miles de familias almerienses sin ningún ingreso, y la economía sumergida ha campado a sus anchas, situándose por encima del 30%, según cálculos de la asociación de técnicos de Hacienda.
Para aquellos que a día de hoy tienen un contrato, la situación tampoco ha ido a mejor. Con el PP han crecido los contratos temporales y a tiempo parcial. También han caído los salarios, se ha congelado el Salario Mínimo y los trabajadores han perdido derechos.
Para que la recuperación llegue de verdad a los ciudadanos hace falta un cambio, y ese cambio no pasa por el contrato único que propone Ciudadanos y que siempre defendió Aznar. El cambio tiene que ser profundo: hay que derogar la reforma laboral, subir el Salario Mínimo y acabar con la precariedad del mercado laboral, manteniendo el contrato indefinido como horizonte para los trabajadores. No se puede consentir que la mayoría de los trabajadores de un país estén en paro, en negro o en precario, que es lo que realmente ha conseguido el PP con sus políticas de empleo en estos cuatro años.
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