Cerca de 16.000 personas dependientes en Almería están en buenas manos gracias a la Junta de Andalucía. Porque el Gobierno andaluz, en otra clara demostración de que su prioridad son las personas, no abandona a este colectivo que, además, tiene derecho por Ley a ser atendido, por mucho que el Partido Popular esté tratando por todos los medios de que se les deje tirados.
La situación es la siguiente. Un gobierno socialista aprueba a nivel nacional en 2006 una norma que asegura la asistencia a las personas con dependencia. En 2011, Rajoy llega a La Moncloa. Y con él la firme intención de dejarla morir. ¿Cómo? Pues no poniendo la parte de financiación que le corresponde al Estado –el 50 por ciento- para poder prestar las prestaciones. El brutal recorte por parte del Ejecutivo central ha hecho que, a su vez, muchas comunidades autónomas gobernadas por el PP tengan la excusa perfecta para mermar o prácticamente hacer desaparecer la Ley de Dependencia en sus regiones.
Frente a esa ruin manera de actuar, y pese a los 400 millones que nos ha escamoteado Rajoy, la Junta ha actuado como un muro de contención también en este tema. Y así, ha asumido a pulmón la parte del dinero que tendría que poner el Estado. Esa gestión, junto a su buena priorización en el gasto de dinero público, ha hecho posible que durante 2014 haya aumentado el número de usuarios tanto en Andalucía como en Almería.
Solamente aquí, el PP ha privado de 40 millones de euros a los beneficiarios de la Dependencia. No contentos con ese atraco, los dirigentes de ese partido han mentido sobre lo que hacía su propio Gobierno, obviando cosas como que Rajoy también dejó de pagar su parte para el mantenimiento del programa de teleasistencia de la Diputación y de otros ayuntamientos. Eso llevó a cientos de usuarios a quedarse sin esa ayuda tan necesaria. No obstante, no tienen que preocuparse por ellos, ya que la Junta los rescató de esa injusticia y les ofrece el servicio.
Con estos mimbres, los almerienses tienen mucho que decir el 22 de marzo. Ese día se decidirá, entre otras cosas, si queremos blindar la Ley de Dependencia como se ha hecho hasta el momento, o si, por el contrario, se deja en manos del que fuera el secretario de Estado de Políticas Sociales que diseñó su desmantelamiento que, desafortunadamente para los miles de usuarios, ahora es el actual candidato a presidente de la Junta por el PP andaluz.
La situación es la siguiente. Un gobierno socialista aprueba a nivel nacional en 2006 una norma que asegura la asistencia a las personas con dependencia. En 2011, Rajoy llega a La Moncloa. Y con él la firme intención de dejarla morir. ¿Cómo? Pues no poniendo la parte de financiación que le corresponde al Estado –el 50 por ciento- para poder prestar las prestaciones. El brutal recorte por parte del Ejecutivo central ha hecho que, a su vez, muchas comunidades autónomas gobernadas por el PP tengan la excusa perfecta para mermar o prácticamente hacer desaparecer la Ley de Dependencia en sus regiones.
Frente a esa ruin manera de actuar, y pese a los 400 millones que nos ha escamoteado Rajoy, la Junta ha actuado como un muro de contención también en este tema. Y así, ha asumido a pulmón la parte del dinero que tendría que poner el Estado. Esa gestión, junto a su buena priorización en el gasto de dinero público, ha hecho posible que durante 2014 haya aumentado el número de usuarios tanto en Andalucía como en Almería.
Solamente aquí, el PP ha privado de 40 millones de euros a los beneficiarios de la Dependencia. No contentos con ese atraco, los dirigentes de ese partido han mentido sobre lo que hacía su propio Gobierno, obviando cosas como que Rajoy también dejó de pagar su parte para el mantenimiento del programa de teleasistencia de la Diputación y de otros ayuntamientos. Eso llevó a cientos de usuarios a quedarse sin esa ayuda tan necesaria. No obstante, no tienen que preocuparse por ellos, ya que la Junta los rescató de esa injusticia y les ofrece el servicio.
Con estos mimbres, los almerienses tienen mucho que decir el 22 de marzo. Ese día se decidirá, entre otras cosas, si queremos blindar la Ley de Dependencia como se ha hecho hasta el momento, o si, por el contrario, se deja en manos del que fuera el secretario de Estado de Políticas Sociales que diseñó su desmantelamiento que, desafortunadamente para los miles de usuarios, ahora es el actual candidato a presidente de la Junta por el PP andaluz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario